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Más de un millar de funcionarios/as de CLM salen a la calle para exigir que se les garantice una asistencia sanitaria de calidad



Convocadas por una decena de sindicatos, ayer tuvieron lugar concentraciones en las cinco capitales de provincia de Castilla La Mancha para reclamar, tanto al Gobierno como a las aseguradoras, un acuerdo urgente que acabe con la incertidumbre de las 74.400 personas afectadas en Castilla La Mancha.

Las movilizaciones congregaron en Albacete a cerca de 600 personas; 200 en Ciudad Real;en torno a 150 en Guadalajara; 170 en Cuenca; y un centenar en la ciudad de Toledo.

Los sindicatosANPE, CCOO, UGT, ADIDE, USIE, USO, UFP, SUP, ACAIP y SIAT visibilizaron una unidad nunca vista para exigir que se concrete lo antes posible un acuerdo viable y duradero que garantice la asistencia y calidad sanitaria de las y los empleados públicos, y con el que los servicios médicos ofertados no se vean mermados, sino que, por el contrario, mejoren sus prestaciones.

En las concentraciones que se desarrollaron ante todas las Direcciones Provinciales de MUFACE en las cinco capitales de la región, los sindicatos convocantes coincidieron en advertir que utilizarán las medidas de presión que consideren oportunas si no se les ofrece una solución satisfactoria a las 74.000 personas de nuestra región que no saben qué va a pasar con su asistencia sanitaria. Además, exigieron más transparencia por parte del Gobierno y de la propia mutualidad en todo este proceso.

Las personas afectadas en las diferentes provincias por la renuncia de las aseguradoras son: Albacete, 16.807; Ciudad Real, 19.093; Cuenca, 8.215; Guadalajara, 9.541 y Toledo, 21.794.

Las organizaciones sindicales continuaremos exigiendo al Gobierno y a las aseguradoras que firmen un acuerdo satisfactorio y justo para ambas partes, que garantice una asistencia sanitaria de calidad,y que acaben con la incertidumbre a la que están sometiendo al conjunto del funcionariado.

ANPE agradece el esfuerzo de todos los asistentes a las concentraciones en un día de frío y lluvia, que no impidió que en torno a 1.200 personas reclamasen una solución justa y estable que garantice una asistencia sanitaria de calidad para mutualistas y beneficiarios de toda la región.